Toda la comunidad educativa del Liceo Nacional Bicentenario de Excelencia San Bernardo, se dio cita en la charla informativa “Pingüinos sin Frontera”, que propicia el Ministerio de Economía junto a Corfo, para que alumnos de terceros medios del país, de colegios municipales y particular subvencionados, puedan ir a estudiar durante un semestre a Nueva Zelanda.

La actividad fue presidida por el Seremi Metropolitano de Economía, Christián Delso, quien comentó a los presentes los aspectos más importantes a tener en cuenta para que los alumnos interesados puedan postular a esta pasantía que no sólo refuerza los contenidos de aprendizaje del idioma inglés, sino que además permite a los estudiantes conocer la cultura Maori, base de la sociedad civil en este país insular oceánico.

“Ésta es una instancia que ayuda real hacia los alumnos en su independencia, madurez y responsabilidad, ya que el Estado chileno hace una apuesta a futuro en quienes han mostrado tener ganas de  desarrollar todos sus talentos”, indicó la autoridad económica.

Así también y como testimonio de su propia experiencia en el extranjero tras haber cursado un semestre en Nueva Zelanda, la alumna del liceo N° 1 Javiera Carrera de Santiago, Mackarena Rojas, comentó sabrosos detalles de su aventura educativa como lo fue haber compartido con jóvenes de muchos lugares del mundo y haber conocido grandes bellezas naturales de esta isla oceánica.

Para postular los alumnos deben acreditar un promedio general de notas entre octavo, primero y segundo medio, igual o superior a 6.0, tener salud compatible y por sobre todo tener mucha personalidad y ganas de aprender. Además el programa estudiantil ofrece apoyo psicológico, médico y económico para los alumnos elegidos, a quienes además se les asigna un presupuesto mensual (100 mil pesos), de uso exclusivo de los estudiantes.

La alimentación y estadía son gratis también gracias a convenios de cooperación suscritos entre los estados de Nueva Zelanda y Chile, los cuales entre otras garantías establecen que los alumnos deben ser cobijados por una “familia” que preste atención y cariño a sus necesidades.